"Así que somos embajadores en nombre de Cristo, y como si Dios les rogara a ustedes por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: Reconcíliense con Dios"

“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12). “Sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo” (Efesios 4:32).

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“¿Qué es la confesión? La confesión comprende dos partes: una es que confesamos los pecados; la otra es que recibimos la absolución o remisión de pecados de parte del pastor como de Dios mismo, y no dudamos de ninguna manera, sino que creemos firmemente que por ella los pecados son perdonados ante Dios en el cielo” (Catecismo Menor de Lutero). 

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En un mundo pecador las personas pecan unas contra otras. Los cristianos también. Inclusive en la iglesia, solemos ofender y recibir ofensas. ¿Cómo tratamos esto? Muchas veces con amargura y rencor. Pero Cristo no murió por nosotros para que vivamos en hostilidad el uno hacia el otro. Nos dio un modo mejor.

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La práctica de confesión y perdón, la cual Lutero usó frecuentemente y a veces hasta llamó un tercer sacramento, ha sido descuidada en el ministerio cotidiano de nuestras iglesias. Sin embargo, muchos están redescubriendo actualmente este elemento esencial que Dios nos ha dado para nuestro beneficio espiritual. En estas páginas, puede aprender desde las Escrituras, de las Confesiones Luteranas y poderosas historias contemporáneas cómo recuperar y emplear esta bendición en su propia vida, y convertirse en un embajador de reconciliación.

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Ted Kober es fundador y presidente de Ambassadors of Reconciliation (www.aorhope.org). Desde 1994, ha servido como reconciliador cristiano en casos que van desde apenas dos personas a grupos en conflictos, comprendiendo a miles. Su servicio internacional incluye tareas de presentaciones y reconciliación en seis continentes. Ted ha publicado artículos, libros, estudios bíblicos y otros recursos.